Breves Reflexiones VII

  1. Hay días brillantes, hay otros grises. Últimamente es tratar de encontrarle sentido a cosas que, en otras ocasiones, se sienten inofensivas, y por ende son más llevaderas. Pero hay otros días, como estos días, en donde todo se torna un eterno para qué. Para qué tanta gente, para qué tanta emoción desbordada, para qué tanta búsqueda. Las relaciones postizas, la obligada búsqueda del amor, buscar un trabajo que resuelva todos esos traumas que nos dejaron nuestros padres, que nos digan lo grandiosos que somos. Los posts en Instagram que insisten –una y otra y otra vez, de maneras cada vez más cursis– que todo tiene sentido y que hay un faro en esta oscuridad. Darte cuenta que el dinero sí da felicidad, o al menos da tranquilidad, lo lógico en un sistema capitalista. Amar la soledad, padecer la soledad. Hay días grises, como hoy.
  2. Hace muchos (muchos) años, leí en uno de los diarios de E. Cioran: ¿qué se puede esperar de un mundo, al que llegas llorando? He buscado la cita en los libros que están en mi repisa, pero sigo sin encontrarla. Sé que lo escribió él. Tengo el recuerdo del libro en mis manos, recuerdo reírme. ¿Quién más escribiría algo así de cínico? No hay manera humana en que se me haya ocurrido a mí.
  3. Me obligo a escribir. Hace poco afirmé que regreso a la escritura en momentos de pesadumbre, de tristeza, pero hoy regreso en un momento de indiferencia. Como cuando algo ocurre pero no entiendes bien qué es. Hay una pereza en descifrarlo, pero hay un intento. Por no dejar.
  4. Hay silencios que dolieron este año. The leftovers: “Do you ever miss it? The quiet?
  5. La calma que sólo un cigarro me sabe dar. Me sigue dando risa la insistencia de la gente en satanizarlo, en dejar clara su molestia, su odio. El humo del cigarro me molesta menos que la insistencia de la gente en ser así. ¿Así cómo? Así de molesta. Son lo que despotrican.
  6. Mi dato favorito hasta el momento: hay un hoyo negro en el universo, llamado TON 618. Está a 18,000 millones de años luz de distancia y tiene una masa de 66 mil millones de veces la masa del sol.​ Bueno, honestamente estos números son un absurdo: dudo que realmente nuestro cerebro, aún siendo el milagro que es, pueda en verdad asimilar lo que son estas cifras. Es algo que nuestros ojos no podrían captar, es algo tan extenso, tan infinito, que resulta impresionante, imposible, incomprensible, extraordinario. Y aquí estamos, en este mundito todo chiquitito, y en la misma línea existe esta entidad llamada TON 618, tan magnífica que debería ser nuestro Dios. Pero a pesar de ser conscientes de esta maravilla, una de las tantas que existen en este universo, en este espacio tiempo en el que estamos, insistimos en vivir con conceptos como trabajo, impuestos, guerra, status. Hay gente tóxica (otro término de Instagram). Ya no hay buen periodismo. En verdad que fallamos como sociedad.
  7. Pero también hay arte, hay galletas de matcha con chispas de chocolate. Hay besos con saliva, hay susurros al oído. Hay buena cerveza, hay vino caliente. Hay historias bonitas (incluso trágicas y al mismo tiempo bellísimas); hay mujeres hermosas, hay hombres guapos. Hay calles con árboles llenos de flores, hay buen café. Hay gatos.
  8. I hear you’re feeling down / Well I can ease your pain / Get you on your feet again / Relax I’ll need some information first / Just the basic facts / Can you show me where it hurts?

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